Aunque no lo quiera aceptar, cuando me tocas, o miras, una extraña sensación me invade. No es bonita, no son mariposas ni nada por el estilo, pero tampoco es mala, ni fea. Amo sentirla.
Una parte de mi esta constantemente diciéndome que debo decirte todo lo que siento y soltarlo de una vez; pero, siempre hay un pero, esta la otra parte: la que me dice que es mejor así, solo amigos, que no vale la pena arriesgar todo lo que tenemos por un simple capricho.
Pero no es un simple capricho. Creo que siempre he estado enamorada de ti, solo que no lo notaba, o no quería, que es muy diferente.
Cuando me miras directamente a los ojos, puedo ver a través del verde de los tuyos que tu sientes lo mismo por mi. Capaz que solo son alucinaciones mías, pero cuanto me gustaría que fueran ciertas...!
Yo se que estas ahí, en tu casa, calentito metido en tu cama, pero sin poder dormir. Solo hay una única razón buena, creíble y factible: que estas pensando en mí, y que no puedes dejar de hacerlo.
Hola Lala! La verdad, que, aunque solo tengas 2 entradas, el blog me parece muy bueno. Muy original.
ResponderEliminarEspero con ansias la próxima entrada!
Besos, tu amiga de nombre parecido.